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El racismo y la xenofobia son expresiones discriminatorias estructurales que atraviesan a la totalidad de las sociedades Occidentales. La idea de raza y la otredad nace en Occidente para fundar el pensamiento moderno occidental que construye las bases sociales, políticas, y económicas que actualmente nos rigen. Por ende, son violencias multiescalares que tienen diferentes expresiones pero que están presentes en todas las instituciones.
Al tener una trayectoria construida y constituida históricamente, el racismo y la xenofobia han sido naturalizadas en todas las conductas cotidianas, incluso permeándose en las mallas curriculares. Hoy en día es común la réplica de la colonización como una gesta heroica llamada descubrimiento, que al ser una retórica sin cuestionamientos oculta el más grande de los genocidios perpetuado por la Humanidad. Que con otro nombre se sigue celebrando como fiesta patria.
Cambiando de escala a las unidades educativas, recordaré de niña una de las actividades que se realizaban para el fin de curso. Las maestras de ese año decidieron que las niñas íbamos a representar la obra del patito feo dividiendo al grupo en dos. Las niñas más altas, esbeltas y blancas, que encarnaban los estereotipos de la belleza, vestirían tutús y mallas blancas. Mientras quienes no se ajustaban a la blanquitud vestirían los disfraces de patitos feos. ¿Quién preferirías ser? Con este recuerdo quiero remarcar que la idea de la superioridad marcada por el color de la piel y un cierto fenotipo que caracteriza a Occidente está tan naturalizada como el machismo. A simple vista, no tendría repercusiones a gran escala, pero si estas conductas se repiten en todos los espacios actúan como parte de los disciplinamientos del cuerpo. Que, al trabajar desde los espacios simbólicos, construyen y constituyen formas de ser, estar, sentir y pertenecer en el mundo.
Considero que las y los docentes deben tener formación sobre las diferentes formas de discriminaciones porque todas están imbricadas entre sí. Pero cuando somos sujetos de privilegio no advertimos las discriminaciones o aducimos que no son para tanto. Yo que soy una mujer mestiza necesité de varios años para reconocer los gestos discriminatorios porque al igual que las actitudes machistas, el racismo y la xenofobia son problemas estructurales que necesitan actuación en múltiples niveles.