Respuesta a: FORO DE DEBATE DE LA UNIDAD 2

#1671
Patxi
Moderador

En mi caso, y sin ser profesor diría que las conductas xenófobas y racistas que he observado tienen que ver no tanto con comportamientos racistas militantes, explícitos o agresivos sino con comportamientos más sibilinos e implícitos como por ejemplo aislamientos de grupos o escasa comunicación con las personas de otros orígenes culturales y religiosos que no son los del grupo dominante con ello asumen que son diferentes y que no es conveniente mezclarse.

En cuanto a la pregunta de quienes fomentan y participan de estas conductas, considero que hay una gran complicidad que se teje a varios niveles y en diferentes estratos pero bajando al estrato inferior de los comportamientos entre los alumnos funciona un mecanismo muy sencillo que consiste en una especie de lider o lideres de grupo que en función de lo que hagan arrastran al resto por simpatía, con lo que al final nadie es capaz de romper estas interrelaciones.
El profesorado considero que aún estando sensibilizado, falta interés por establecer dinámicas de grupo que interrelacione a los miembros del aula de una manera mas abierta y dinámica y considera que no va con su trabajo.
Creo que a un nivel micro la única manera de superar situaciones de desigualdad y discriminación es trabajar en educación emocional y en habilidades sociales pues hay muchos miedos y estereotipos que hay que superar.
en cuanto a la última pregunta que se plantea al debate, considero que los prejuicios son perpetrados por espacios que van desde los medios de comunicación que ejercen de potentes amplificadores de los mismos, pasando por las propias instituciones que ejercen un racismo institucional sibilino si se quiere, pero racismo al fin y al cabo., Tambíen, no cabe duda, la familia ejerce una influencia importante en la medida que actuamos según lo que vemos y oimos en nuestro entorno social más inmediato.

Por último creo que en las aulas no se trabaja ni suficiente ni con el enfoque que antes he descrito relacionado con la inteligencia emocional, el compromiso de hacer personas responsables y críticas con lo que nos rodea y las habilidades sociales necesarias para derribar barreras y miedos, por lo que queda mucho por hacer.