Como respondo a este foro tardísimo, creo que puedo aportar poco nuevo.
Creo que el hecho de vivir desde la asunción de un rol de forma inculturada y no crítica- algo que pasa a hombres y a mujeres- supone muchas limitaciones en la vida.
– En el caso de la masculinidad hegemónica creo que una consecuencia importante es perderse muchas cosas de la vida. Todas esas vivencias sencillas y enriquecedoras que nacen de la sensibilidad y la dulzura. Y que la mayoría de las veces no han experimentado o tienen dificultades para hacerlo.
– otra consecuencia es el mirar a las otras personas desde una visión etiquetadora, tanto a hombres como a mujeres. Lo que puede hacer daño a quienes le rodean y también impedirles tener unas relaciones más profundas y plenas.
– otra consecuencia es el tener que cubrir unas expectativas culturales y personales; lo que supone una actitud no relajada y serena, sino de tensión y a veces insatisfacción y hasta ansiedad.