Formación – Solidaridad Internacional › Foros › El laberinto de los Derechos Humanos y la igualdad para las mujeres en África – III Edición › Módulo 2 › Respuesta a: Módulo 2
Tengo que empezar diciendo que este curso me está encantando. Siempre me he dedicado a las ciencias y el salir 100% de mi zona de confort me está regalando un mundo de aprendizaje y conocimiento tremendo y es por ello que os quiero dar las gracias, ya que con todas vuestras aportaciones, además de los temarios, estoy aprendiendo cosas minuto a minuto!
Lo que yo considero mi primera experiencia africana, es el viaje de turismo solidario que realicé el año pasado a Gambia y Senegal. No era la primera vez que pisaba el continente, anteriormente ya había estado en Túnez y Marruecos. Sin embargo, era la primera vez en África Subsahariana. El viaje, de apenas 15 días, consistía en realizar turismo de una forma responsable, conocer la realidad africana y, a su vez, visitar diferentes proyectos solidarios que se llevan a cabo en ambos países.
Partimos de Banjul hacía Base, casi en la frontera con Senegal. Este fue nuestro primer proyecto: un centro de nutrición infantil (apoyado”en parte” por Unicef). El centro tenía varios objetivos: por un lado controlar y realizar seguimiento de niños y niñas con malnutrición infantil, y por otro lado, educar y sensibilizar a las madres en temas de alimentación, educación sexual y reproductiva. Las causas de la malnutrición infantil no solamente son alimentarias, o por falta de recursos, sino que en gran medida son por falta de educación. Siempre pensé que si un niño o niña estaba malnutrido, la causa no era otra que la falta de alimento o recursos. Pero una de las cosas que aprendí durante esta visita, es que la malnutrición, en gran medida, empieza por la falta de educación de las mujeres. La mayoría de éstas carecen de una educación sexual y reproductiva. La falta del uso de anticonceptivos y la falta de conocimiento. Muchas mujeres no saben que entre un parto y otro parto debe pasar un tiempo mínimo para que el cuerpo de la mujer vuelva a estar preparado para alimentar un nuevo bebé. Esto es un problema muy extendido, la madre no está preparada para alimentar a otro bebé y por lo tanto aparece la malnutrición. El coordinador del centro nos explicó este y otros tantos problemas que se encuentran en el centro.
Nuestro segundo proyecto fue un campamento ya en Senegal, Pais Bassari. Se había formado una escuela de costura para que las mujeres, desde jóvenes aprendieran un oficio con el que poder ser independientes económicamente y autosuficientes. Una vez terminados los estudios, podían emprender su propio negocio, o servir de profesoras para la siguiente promoción. Además de costura, aprendían contabilidad. Esto las ayudaba a poder llevar adelante su negocio, llevar las cuentas de sus hogares y tener nociones de economía. Muchas mujeres son engañadas en los mercados, o por sus maridos, ya que no saben contar, sumar, restar… Esto es algo muy básico que deben aprender para poder ser autosuficientes.
Continuamos el viaje en dirección a Kolda. Nuevamente visitamos una escuela/taller fundado por Jordi, un valenciano que había hecho de su oficio, Ingeniero Industrial, un proyecto (www.dexde.org). Jordi estaba especializado en Diseño Industrial, por lo que trasladó sus conocimientos sobre diseño de la industria a lo textil con la intención de generar un cambio. Estas mujeres aprenden el proceso completo de la creación de un producto textil, desde su diseño hasta su producción. Pero este taller también tiene una peculiaridad, y es que estas mujeres tienen diversidad funcional. Mujeres que se sienten marginadas por la sociedad y sueñan con casarse, tener una familia (eso tan importante en esta cultura) ser autosuficientes.
Por último, llegamos a Casamance, donde visitamos un proyecto agrícola para el empoderamiento de las mujeres en la zona rural de Diembering.
Esta experiencia, me ha hecho reflexionar mucho acerca de temas en los que no había reparado nunca. Me he dado cuenta de que no basta con la “criminalización” o la implantación de leyes (cosa que creo necesaria también), sino que hay que ir a la base: la educación y el acceso a la información. Es muy importante educar tanto a niñas como a niños y asegurarles la continuidad. Muchos niños y niñas se ven en la obligación de dejar las escuelas, sobre todo en periodos de siembra, porque tienen que ir al campo a ayudar a sus padres. Esto hace que el abandono escolar sea muy elevado.
Para terminar con la MGF, poligamia y otras tradiciones que van en contra de los DDHH hay que realizar un gran esfuerzo por sensibilizar a la población. Como ya se ha mencionado, es importante sensibilizar desde la empatía y la modestia y alejarnos del autoritarismo. Conocer la realidad y cultura del país para saber dónde y cómo poder incidir.
Me ha encantado leer la recomendación de “Mi carta más larga” ya que es uno de los muchos libros de literatura africana que tengo en casa, pero que aún no he podido leer.
Como recomendación literaria os dejo “La mujer que quiso saltar una valla de seis metros” de CEAR-Euskadi. Son relatos de 5 mujeres que huyen de sus países, en el cual una de ellas precisamente huye de la MGF.
También hay un corto de Javier Fresser que me gusta mucho donde se ven muchos de estos temas, aunque seguro que conoceréis: “Binta y la gran idea”. https://youtu.be/meLXFLl1FE8