Formación – Solidaridad Internacional › Foros › El laberinto de los Derechos Humanos y la igualdad para las mujeres en África – III Edición › Módulo 2 › Respuesta a: Módulo 2
Hola a todas,
He estado dándole vueltas a las distintas intervenciones que se han realizado en este foro, y no quería terminar el módulo sin compartirlas con vosotras, más que nada por que puedo estar equivocada y aunque sea el último día para este foro, sin duda nos seguiremos encontrando y aprendiendo en los próximos.
Estoy de acuerdo con que hay que acompañar, con un trabajo con las comunidades de información, alfabetizando etc, a las leyes que regulan las prácticas culturales abusivas para que llegue a la población y que es una parte necesaria para que se opere el cambio en cualquier sociedad. Pero me he estado preguntando si a veces no entendemos esta tarea mal, como la tarea de la ONG occidental que viene a enseñar a la comunidad de un país africano. Me pregunto si no caemos aún mucho en la idea de la mujer blanca viene a enseñar a la mujer negra a defenderse o a conocer sus derechos para enfrentarse a su realidad. Como comentaba otra compañera, esto me resulta peligroso porque no conocemos la cultura con la que trabajamos con la suficiente profundidad como para realizar de manera eficaz o correcta estas intervenciones, aunque se trate de un objetivo ideado con la mejor de las intenciones.
Por otro lado, y un poco en la misma línea, reflexionaba sobre esa frase de “empoderar a la mujer africana”. ¿Empoderarla de qué? El término empoderamiento de las mujeres, como estrategia para la igualdad y la equidad, fue impulsado en la Conferencia Mundial de las Mujeres de Naciones Unidas en Beijing (1995) para referirse al aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder. Por supuesto la palabra recoge en sí misma más acepciones. Según esta definición, es cierto que se debe apoyar aún a la mujer africana, más especialmente en unos países que en otros, para alcanzar esa igualdad y acceder su acceso a puestos de poder y decisión.
Pero me preguntaba si es que consideramos realmente que la mujer africana no está empoderada cuando hablamos en nuestros proyectos empoderamiento. La mujer africana en general, toma muchas decisiones y es la responsable del mantenimiento de la familia (tanto para sacarla adelante como para abandonarla). En muchos países son ellas las que labran la tierra o venden en los mercados, realizan negocios o participan de microcréditos y otros programas para costear los gastos de sus hijos sin impedimento por parte de los hombres padre, hermano o marido. La mujer ya está empoderada, no necesita de la mujer blanca para empoderarse. Solo hay que acompañarla para que ese empoderamiento tenga su peso real, quiero decir, para que sea dueña de sus terrenos, propietaria de su negocio, directiva de su empresa…y eso es una realidad que cada vez se ve mas en todo el continente africano. Es verdad que hay muchas diferencias entre las mujeres de un país y las de otro. África es un continente enorme. Pero me da cierto rechazo hablar de empoderar mujeres, pues ya están empoderadas… creo es un término o un discurso que debería de evolucionar ya… centrarnos como decía Nerea, en el cómo comunicarlo, y no en “dar” sin más algo que creo que han tenido siempre.