Respuesta a: Módulo 4

#977
Ixiar
Moderador

Gracias por toda la información compartida, sobre todo la audiovisual, le dedicaré tiempo a las referencias de cine hecho en países africanos que la verdad no conozco. Me ha encantado la mirada de RadioAid por su forma de luchar contra unos estereotipos desde el humor inteligente. El audiovisual como lenguaje que es construye realidades y los estereotipos sobre las mujeres en África y sobre el continente en general son siempre homogéneos y válidos para cualquier país y para cualquier habitante de África. Qué nos importa si son del norte o del sur, del este o el oeste si son todos iguales. Lo peor es que estos estereotipos se amplifican desde los medios de información oficiales y también desde las propias ONGs e instituciones y organismos internacionales que abusan de paternalismo y de mensajes de necesidad, carencia, subdesarrollo y dependencia. Mensajes que apelan a la empatía jerárquica occidental vendiendo la dignidad de quien pretenden salvar. No estoy criticando la labor de tantos organismos que creo imprescindible, me refiero al enfoque de su comunicación. Estos tópicos tan manidos e injustos afectan también a como miramos y vemos a la mujer africana y afrodescendiente aquí en Europa. De esa mirada, vertical, entre otras muchas cosas, dependen sus proyectos migratorios y de vida.
Respecto a las causas que explicarían la situación de las mujeres africanas en la economía parece concluyente que el Colonialismo fue el primer hito histórico que afectó a la vida de las mujeres que empezaron a ser vistas por su propia sociedad desde el sesgo eurocéntrico religioso y patriarcal. Con la asimilación a lo occidental prospera la división sexual del trabajo, relegando a la mujer al ámbito domestico privado para que el hombre pueda desenvolverse en el público político.
Por otro lado, las mujeres fueron excluidas de los procesos de creación de las naciones independientes y relegadas a un papel secundario en el liderazgo de sus países a pesar de haber luchado activamente en los movimientos de liberación e independencia. Aunque excluidas del trabajo asalariado formal, las mujeres realizan una importante contribución a la economía de los países desde las economías informales que tienen como característica una desigualdad, que se traduce en empleos precarios, falta de derechos y condiciones laborales dignas.
El empoderamiento económico de las mujeres africanas depende de visibilizar su rol económico, del reconocimiento de su trabajo, de la aportación que esta supone a la economía y al crecimiento de PIB de sus países.
Porque el empoderamiento de la mujer radica en la capacidad de una mujer para controlar su propio destino, es prioritaria la voluntad política para llevar a la práctica una agenda de igualdad de género reclamada por los movimientos de mujeres con mecanismos y estrategias para luchar contra la discriminación laboral y jurídica de las leyes consuetudinarias, por el derecho a la salud, la educación y la formación, por la inclusión financiera y la participación política.
En ese sentido, el papel activo y activista de las mujeres africanas en la red reclama y exige una transformación social en sus países. Respecto a las tecnologías de la información la brecha digital en África tiene también sesgo de género. Internet es mayormente masculino. Entendiendo las NTICS como herramientas e instrumento de participación social y política vemos que las mujeres africanas están una vez más en inferioridad numérica. El ciberactivismo va ganando terreno en muchos países africanos a través de blogueras y grupos feministas que tratan de visibilizar, denunciar y proponer soluciones en relación a las diversas violencias que sufren las mujeres africanas y construyendo proyectos de incidencia política y social para que las mujeres africanas en general sean ciudadanas de pleno derecho.