La violencia de género en adolescentes y jóvenes se inicia con un patrón de abuso verbal, que da paso al psicológico y ocasionalmente al económico, sexual y/o físico.
Se observa un grave problema de visión de roles en las mujeres jóvenes. Por ejemplo, sentirse incompletas si no tienen pareja. Porque, en alguna medida, ofrecemos unos modelos de aprendizaje de sexo cuasi pornográfico, sin respeto, amor, dignidad ni intimidad.Mucha de la violencia machista entre adolescentes se da en las redes sociales. Hay que educar a los niños para que preserven su intimidad en la red.
El sexismo es algo que se aprende. La igualdad también. Hay que rechazar la violencia y basarnos en el respeto a los derechos humanos.
Afrontar la violencia de género solo puede realizarse con visos de un cierto éxito desde una profunda educación ejercida en los distintos contextos.