Respuesta a: Módulo 3

#890
Anama
Moderador

Hola a todas 🙂

Como ya muchas habéis mencionado, el género es un constructo social cambiante, con normas y roles que son diferentes en cada sociedad. Se ha hablado de cómo cambia de país a país, incluso en Europa; yo diría que incluso dentro de España: los roles de género no son los mismos en cada comunidad. Por eso, pienso que es generalizar un poco hablar de un solo “género” para todo un continente (aunque, sin duda, haya factores comunes).

Por lo tanto, opino que el concepto de género no es el mismo ahora, ni en África ni en Europa. Además del cambio “natural” que sufre con el tiempo, el constructo de género ha evolucionado enormemente, como se explica en el material de estudio de este módulo: con la colonización, con la religión, con la independencia de los países y, por supuesto, con los movimientos feministas (tanto occidentales como los que existen en el Sur global), que van modificándolo y, recientemente, deconstruyéndolo. En la actualidad, pienso que la influencia europea sigue siendo muy importante, ya que la exposición a roles de género occidentales es elevada. Esto no significa que se adopten tal y como llegan, pero la influencia diría que es evidente. Aún así, hay más peso (al menos en las partes de África que conozco mejor) de, por ejemplo, la religión (el Islam, en mi zona), en lo que se define al final como qué es una “mujer” y qué es un “hombre”.

En cuanto a la tendencia actual, muy relacionada con la influencia occidental, pienso que es positiva desde el punto de vista de los DDHH, especialmente los de las mujeres. Las mujeres africanas tienen cada vez más acceso y control sobre recursos y más derechos políticos, sociales y económicos. Cada vez más documentos oficiales las tienen en cuenta y han comenzado a acceder a espacios y a roles a los que antes no podían, como ciertos puestos políticos, representación en organizaciones de la sociedad civil o consejos comunales. Tienen más control e información sobre aspectos fundamentales como la planificación familiar, los matrimonios forzados o de menores de edad o las prácticas nefastas contra las mujeres, un ejemplo muy claro de cómo los roles están cambiando: las mujeres no son ya solo madres, otros aspectos de su vida van teniendo más peso. Al ser más conscientes de sus derechos y de la discriminación que sufren, muchas se rebelan contra lo que se espera de ellas y luchan por el cambio, y muchos hombres las acompañan en este proceso. El mayor acceso a educación es también un factor decisivo para la evolución de los roles de género.